SALVEMOS EL CONVENTILLO DE PASO. Señores de Con-fabulación. Me entero con tristeza de que uno de los mejores programas de la televisión, uno por donde no campea el comercio rampante y donde la inteligencia no está de vacaciones, será cerrado de manera abrupta y por las prosaicas razones que en este país se imponen para cretinizar la prensa, la radio, la televisión y, lo que es más grave, a sus necesitados receptores. Se trata de El Conventillo de Paso, suerte de con-fabulación visual, creado y conducido por el hermosamente terco Jorge Consuegra, y que nos regala poesía, música, novela, periodismo, y una buena dosis de humor y de crítica. Según tengo entendido el sepulturero del programa es un señor llamado Álvaro Ávila, otro Torquemada de los que infestan los medios de comunicación con la sola tarea de degradarlos y convertirlos en satélites de la "Imaginación Vacía". Dicho personaje quiere cambiar este arsenal de posibilidades por otro programa rahez, conducido por una vamp tan llamativa como estúpida, y entonces, a cambio de diferencia, nos entregarán más de lo mismo. Lástima que TELMEX, que tiene propuestas diferentes, le apueste, como los grandes canales, a la sandez y la enajenación. Pensamos que se merece un mejor destino. Atentamente, Fabián Correa, Bogotá
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¿Y SI SE VA URIBE, ENTONCES QUÉ? Con-fabuladores. Felicitaciones por su buen semanario, que leo con auténtica fruición y apasionamiento. Yo, al contrario de la mayoría de opositores al régimen de Álvaro Uribe Vélez, creo que si el hombre se quita, da un paso al costado y cede la anhelada silla del poder, será el momento exacto en que nazca el uribismo. O es que no se han percatado que el sucesor será de su bando (o mejor banda) y que seguirá sin chistar las órdenes del gran cappo de cappos? Y esto será más temible que la misma jefatura del doctor del Ubérrimo, puesto que lo consolidará ya no como persona intocable sino como ideología, veneno sutil que recorrerá las venas del edificio mental de Colombia y que hasta podría transformarse en un mal endémico. Constanza Marulanda
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DOS LOAS PARA FABIO MARTÍNEZ. Gracias, Fabio, por esta entrevista tan interesante y aguda. Cordialmente, Alfonso Paz Samudio.
Mi estimado Fabio Martínez, ¿cómo estás? Divertido leer las opiniones de Álvarez Gardeazábal. Hace parte con Fernando Vallejo del dúo de iconoclastas colombianos herederos de Fernando González. Abrazos, Eduardo García Aguilar, París.
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TODO CON-FABULACION. Desde que recibí el primero de los números de su revista virtual quedé formalmente prendado de su forma de hacer prensa, de la inteligencia y valentía de sus escritos y de la constancia que ustedes, en contravía, han tenido. Pero no tengo la colección completa (ya compré la selección que hicieron en tinta y llamada Con-fabulación 100) y me gustaría tenerlo todo, sabedora de que me haré a un material que algún día pertenecerá a la historia de nuestra prensa. ¿Cómo pueden ayudarme, amigos? Fernanda Carmona, Medellín.
R: Todo confabulación lo puedes encontrar en nuestro Blog: http://con-fabulacion.blogspot.com/
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LOS MISMOS Y LAS MISMAS. Con-fabuladores. Yo no sé si soy paranoica, pero desde hace algún tiempo tengo la sensación, cuasi pánica, de que en Colombia, no solamente en el feroz sector de la política, los frutos y la despensa se reparten entre tres o, a lo sumo cuatro gatos. ¿Y qué decir del ámbito de la cultura, donde ese pequeño grupo de mininos lo detenta absolutamente todo? No se repiten hasta la fatiga los mismos invitados a encuentros y festivales, los miembros premiados en los concursos, los mismos nombres a la hora de hacer balances o elecciones antológicas. ¿Entonces, por qué nos quejamos de los padres de la patria, si hasta somos peor que ellos? Firmo indignado. Gustavo Miller.
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Ni como simple ciudadano, ni como periodista pude mantener por más tiempo en latencia lo que digo en esta carta enviada al Presidente Álvaro Uribe Vélez. Muchos menos después de conocer de las tantas jugadas que se hacen contra nuestra frágil democracia. Tantas como las descritas por ustedes, que al hacerlo me hacen sentirlos compañeros de pensamiento. Elkin Mesa Muñoz, periodista.
Nota de la dirección: fragmentos de la carta de nuestro colega aparecerán en el próximo Con-fabulación.
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