Cartas de los lectores No. 116

ENCUESTA DE ARTISTAS COLOMBIANOS. Muy bien por realizar esa encuesta sobre arte, que parece una venganza de varios nombres excluidos contra quienes dirigen las instituciones en nuestro país. ¿Por qué el Museo de Arte Moderno no le ha dedicado completas retrospectivas a esos creadores que tienen tanta credibilidad en todas las generaciones de artistas e intelectuales colombianos como Pedro Alcántara, Antonio Samudio y Leonel Góngora? Nosotros pagamos con nuestros impuestos ese templo de nuestro arte, y entonces podemos exigir que se les haga justicia a tantos artistas que no han podido exponer jamás allí, pues ellos son nuestro patrimonio cultural. María Fernanda Ariza, estudiante de arte Universidad Nacional

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EL PORVENIR DEL FUTURO. Señores de Con-fabulación: ¿Hasta cuándo tendremos que ser testigos del sainete ridículo, la miserable obrilla de teatro cruel que las huestes del nuevo mesías colombiano han montado, para atenuar la gravedad de su apoyo a la tercera, inconstitucional -inhumana- reelección? Ignominiosa puesta en escena en la que, como esquiroles prosternados, participan hombres de corbata y lavanda, de apetitosas finanzas, de vida ruines, huecas y, por lo mismo, de apariencia exitosa. El desgaste de la espera mina los nervios de una sociedad, ya de por si neurótica, que gesticula, amarrada a la roca de sus penas, como una posesa sin remedio. ¿Cuánto le cuesta a Colombia, psicológica, económica, vitalmente esta ansiedad producida por un enigma cuya solución todos conocen? Es hora de proclamar, como el hombre condenado a muerte de La Canción del Verdugo de Mailer: “mátenme de una vez, cumplan con su misión, no se acobarden, terminen el sucio trabajo por el que reciben salario”. Sí, señores con-fabulados, nuestro porvenir no tiene futuro. Saia Montejo, Providencia.

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NOVELAS DE NARCOTRAFICANTES. ¿Hasta cuándo la televisión colombiana tendrá como único tema las telenovelas de los narcos. Las programadoras envilecen la imagen de Colombia y siguen enriqueciéndose con nuestras catástrofes. El capo y las Muñecas de la mafia son las últimas exponentes de esa degradación. ¡Por favor no más! Bibiana María Moncada

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