Exposición de Valentina Castro

Universidad Nacional de Manizales, octubre de 2009

Por Ángel Loochkartt

A partir de Discursos Ocultos, la joven artista Valentina Castro, revela profundas señales que definen su pintura. La autora plantea una obra libre y abierta de honda subjetividad. El contenido plástico no está atado al tema y así ligado íntimamente a su particular percepción, donde claramente se lee un dominante abstracto en expresivo tejido formulado como mancha.

La autora tiene un sólido conocimiento de la problemática del arte desde sus orígenes (pintura rupestre) hasta las últimas manifestaciones contemporáneas. Estas culturas, le permiten a Valentina conceptualizar sabiamente y ubicar su obra en una vanguardia muy expresiva que ella impone.

Me interesa la estructura espacial compositiva. Parecería accidental el resultado de su obra, por el contrario, es absolutamente controlado su proceso.

Los ojos del espectador asocian formas orgánicas, pero el talento creativo de Valentina escapa y propone una lectura que reta y exige. Los sedimentos atrapados dramáticamente en los soportes de las pinturas, como raíces vibran.

No debemos equivocarnos, esta obra no es facilista ni accidental; las calidades de esta pintura emergen de planos y atmósferas húmedas, salitrosas y lacustres que dan unidad y el clima a la obra.

En suma, Valentina Castro tiene en sus manos una técnica óptima, el color justo y rico, elementos efectivos para sus logros. Unidad y coherencia, férreo propósito para realizar una pintura de lenguaje coherente y de audaz ideario.

No está Valentina Castro en un camino incierto, por el contrario, su propuesta pictórica es fuerte y sutil, que seguramente va a crecer, reiterándose.